miércoles, 8 de junio de 2011

Doble riesgo...Allá o acá?

Las mujeres violadas en Pakistán se arriesgan a recibir cien latigazos o a morir lapidadas por haber tenido relaciones sexuales fuera del matrimonio. En otras palabras, si van a a los tribunales las pueden acusar de fornicación o adulterio ( crímenes grabes en el país) a menos que demuestren que un hombre las forzó. Desde que se creó la Ordenanza Huddod en 1979 normas basadas en la Ley Islámica, presentar un caso de violación en la corte no sólo implica un grabe riesgo para la víctima, sino también una misión casi imposible . El testimonio de una mujer no vale lo mismo que el de un hombre. Para probar una violación, es necesario que el atacante confirme su crímen o que cinco " señores respetables" atestigüen que vieron todo . Ademas, varias cortes exigen pruebas adicionales como heridas y moretones en el cuerpo de la mujer. Algunos jueces consideran que sólo eso demuestra que el sexo fuè forzado. No tienen en cuenta que una víctima atemorizada no pelea si el violador amenaza con cortarle el cuello o dispararle un tiro en la cabeza.

Los cambios pudieron llegar a Pakistan después de años de injusticias y discriminación hacia las mujeres. El presidente Musharraf creó años atras una comisión que estudió las normas y "recomendó" al Parlamento eliminar esa versión de la ley Islámica. Pero era sólo una "sugerencia". Los politicos conservadores prometían aferrarse a la machista Ordenanza famosa.

Vista desde este lado del mundo, la historia puede parecer impresentable.

¿ Pero cuántas mujeres se atreven a denunciar un ataque sexual en Occidente? ¿ Cuántas se quejan calladas porque le tienen miedo al juicio, piensan que el violador saldrá libre o quieren evitar el estigma público? . Tal vez nuestro sistema es mejor que el paquistaní, o pretende ser mas justo, pero no nos felicitemos por su eficiencia. Tampoco nos jactemos de nuestro moderno y equilibrado punto de vista. Cuantas veces he escuchado este comentario : " una mujer que sale a la calle en minifalda, una chica que se mueve sensualmente en una pista de baile o una señora que camina de noche por la calle se arriesgan a que las violen. Se lo buscaron" ¿Alguna de nosotras sale a la busqueda de un violador a diario?, lo dudo, la idea resulta casi dantesca. Esta idea asume que la mujer, malvada ella, con escote y taco alto, tiene la culpa.Como si el hombre fuera un animal que no puede contenerse. Lo provocaron. Es comprensible. Pobrecito él.

Puede que en este lado del mundo la víctima de violación sea culpable hasta que demuestre lo contrario, tal como sucede en las cortes de Pakistán.



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