miércoles, 30 de marzo de 2011





Es solo una cuestión de actitud,
entender lo que esta escrito en el viento...

Es sólo una cuestión de actitud
si lo cuentas no se cumple el deseo...

jueves, 24 de marzo de 2011

Siempre Es De Noche

viernes, 18 de marzo de 2011

El despertar ( anónimo)



El Despertar

Llega un momento en la vida, cuando finalmente ya lo captaste… cuando en medio de tus temores y locuras te detienes en seco, y de repente la voz en tu cabeza grita: BASTA!!! Basta de pelear y llorar o luchar solo para aguantar. Y como un niño callándose después de su rabieta, tus sollozos empiezan a calmarse, levantas tus hombros una o dos veces, empiezas a pestañear para despejar tus lagrimas y empiezas a ver el mundo con nuevos ojos. ESTE ES TU DESPERTAR.

Te das cuenta que es tiempo de dejar de esperanzarte y esperar que las cosas cambien… o esperar que la felicidad, el confort y la seguridad vengan galopando desde el horizonte. Llegas a términos con la certeza que ninguno de ustedes es el Príncipe Azul o Cenicienta y que en el mundo real no hay finales felices de cuentos de hadas (ni comienzos, cualquiera que sea el caso) y que cualquier garantía de “feliz por siempre” debe empezar por ti. …y en el proceso un sentido de serenidad nace de la aceptación.

Despiertas percatándote de que no eres perfecto y que no todos te amarán siempre, que no todos apreciarán o aprobarán quién o qué eres… y eso está bien! Tienen el derecho a sus propios puntos de vista y opiniones. Y aprendes la importancia de amarte y retarte a ti mismo… en el proceso un sentido de hallazgo personal nace de la auto-aceptación.

Dejas de quejarte y culpar a otras personas por las cosas que te hicieron (o no hicieron por ti) y aprendes que la única cosa que realmente cuenta es lo inesperado. Aprendes que la gente no siempre dice lo que quiere o quiere lo que dice y que no todos estarán ahí para ti y que no siempre se trata de ti. Así que aprende a valerte por ti mismo y a cuidar de ti mismo. Y en el proceso un sentido de refugio y seguridad nace de la auto-suficiencia.

Dejas de juzgar y apuntar y empiezas a aceptar a la gente como es e ignorar sus pequeñeces y fallas humanas. Y en el proceso un sentido de paz y contento nace del perdón. Te percatas que muchas de las formas en que te ves a ti mismo y el mundo a tu alrededor es como el resultado de todos los mensajes y opiniones que han sido grabados en tu mente. Y empiezas a zafarte de todas las porquerías que te han estado alimentando, sobre como deberías comportarte, como te deberías ver, cuánto deberías pesar, que prendas deberías usar, que debes hacer para ganarte la vida, cuánto dinero debes ganar, que auto deberías conducir, donde y como deberías vivir, con quien te deberías casar, la importancia de tener hijos y como los debes criar, y cuanto les debes a tus padres, familia y amigos…

Aprendes a abrirte a nuevos mundos y diferentes puntos de vista. Y empiezas a reevaluar y redefinir quién eres y cuáles son tus principios y prioridades. Empiezas a aprender a diferenciar entre querer y necesitar, y empiezas a descartar las doctrinas y valores que has superado o que nunca debiste habértelas tragado para comenzar. Y en el proceso aprendes a seguir tus instintos.

Aprendes que consiste en realmente dar para llegar a recibir. Y que hay poder y gloria en crear y contribuir, y dejas de navegar por la vida como “consumidor” buscando tu próxima satisfacción. Aprendes que principios como la honestidad e integridad no son ideales pasados de moda de una era remota, sino el gran arma que mantiene sólida los cimientos los cuales edificas tu vida.

Aprendes que no lo sabes todo, que no es tu trabajo salvar el mundo y que no puedes enseñar a un chanco a cantar. Aprendes a distinguir entre CULPA y RESPONSABILIDAD y la importancia de establecer límites y aprender a decir NO. Aprendes que la única cruz que cargas es la que tú eliges y que los mártires mueren en la hoguera.

Entonces aprendes sobre el amor. Cómo amar, cuánto dar de amor, cuándo dejar de dar amor y cuando alejarte. Aprendes a ver las relaciones como realmente son y no como te gustaría que fueran. Dejas de tratar de controlar gente, situaciones y resultados. Y aprendes que “estar solo” no significa “soledad”.

Además dejas de empeñarte en dejar tus sentimientos a un lado, suavizando cosas e ignorando tus necesidades. Aprendes que deseos de poder son perfectamente aceptables… Y es tu derecho desear cosas y pedir las cosas que deseas… y que a veces es necesario exigir cosas. Llegas a percatarte que te mereces ser tratado con amor, cariño, respeto y que no te conformas con menos.

Y aprendes que tu cuerpo es en realidad un templo. Y te empiezas a preocupar por él y lo tratas con respeto. Empiezas a comer una dieta sana y balanceada, tomar más agua y tomarte el tiempo para hacer ejercicios.

Aprendes que estar cansado provoca dudas, temores e incertidumbre y entonces tomas más tiempo para descansar. Y así como el alimento es el combustible del cuerpo, la risa es el combustible del alma. Así que toma tiempo para reír y jugar.

Aprendes que por lo general, obtienes en la vida lo que TU crees que te mereces… y que mucho de la vida es verdaderamente una profecía que tu logras que se cumpla.

Aprendes que cualquier cosa que vale la pena lograrlo, vale la pena trabajarlo, y desear que algo suceda es diferente a trabajar para que eso suceda. Y más importante aún, aprendes que para lograr el éxito necesitas dirección, disciplina y perseverancia. Además aprendes que nadie lo puede hacer solo y que está bien arriesgarse a pedir ayuda.

Aprendes que la única cosa que debes temer es al mismo TEMOR. Aprendes a atravesar a través de tus miedos, porque aprendes que tú puedes, que tú puedes lidiar con ellos y que si te rindes ante tus temores renuncias a vivir tu vida de la forma en que quieres vivirla. Y aprendes a luchar por tu vida y a no desperdiciarla viviendo bajo una nube de perdición.

Aprendes que la vida no es siempre justa, que no siempre recibes lo que piensas que mereces y que cosas malas le suceden q gente buena. En estas ocasiones aprendes a no tomar las cosas de manera personal, como si fueran en tu contra.

Aprendes que Dios no está castigándote o no contestando tus plegarias. Es solo la vida aconteciendo… sucediendo…

Y aprendes a lidiar con la maldad en su estado más primitivo: EL EGO. Aprendes que sentimientos negativos tales como el odio, la envidia y el resentimiento deben ser entendidos y re direccionados o sofocaran tu vida y envenenarán el universo que te rodea. Deshazte de ellos!

Aprendes a admitir cuando estés equivocado y aprendes a construir puentes en lugar de muros.

Aprendes a ser agradecido y a sentir confort en muchas de las cosas simples que a veces tomamos por hecho o por garantía. Cosas que millones de personas en la Tierra solo pueden sonar: un refrigerador lleno, agua potable, una cama suave y cómoda, una ducha de agua caliente…

Lentamente empiezas a tomar responsabilidad por ti mismo y te haces la promesa de nunca traicionarte y de nunca conformarte con menos de los que desea tu corazón.

Y cuelgas una campanita de viento afuera de tu ventana para que puedas oír el viento. Y te decides a seguir sonriendo, a seguir confiando y mantenerte abierto a cada maravillosa posibilidad.

Finalmente con coraje en tu corazón y Dios a tu lado tomas una posición y respiras hondo… y empiezas a diseñar la vida que tu deseas vivir, de la mejor manera posible….

lunes, 14 de marzo de 2011

Arrepentida?







Que si estoy arrepentida?

NO ME ARREPIENTO DE NADA

Arrepentirse implicaría

Lamentar haber vivido, haber vivido lo que quise

En el momento y lugar que pensé propicio

Arrepentirse de que?

De dejar que mi corazón guiara a pasos fuertes mí destino,

Eso para mi seria llorar por ser valiente

Por ir en contra del viento

A quien le tengo un terror inmenso

No me arrepiento de nada porque lo que he vivido

ha marcado mi norte

Y he vivido con alevosía y premeditación

Con pasión desbordante e intensidad abismante

Porque todo aquello que ha dolido al fin y al cabo

ha tenido un remedio y ha dejado de ser mortal

Porque mis alegrías han sido mas que las penas y han quedado grabadas en mi piel

Porque los recuerdos me estremecen y finalmente me hacen sonreír

Y eso me dice con voz fuerte que si ya no hay lágrimas estoy curada del pasado.

Porque hay que tener mucho coraje

para renunciar

No me arrepiento de haberlo hecho

los encuentros en el camino han sido sorprendentes

debes dejar ir para que algo nuevo llegue a tu vida.

No me arrepiento de mis sonrisas, ni de mis risas menos de mis carcajadas

Tampoco de mis lagrimas, mis llantos, mis diluvios

No me arrepiento de haberme sentido quizás miserable

comprendí que tal vez lo fui , pero…que mas dá

debí aprender a no serlo

Las lecciones de la vida…jamás me arrepentiré de aprender.

No me arrepiento de las palabras dichas…las buenas han hecho feliz a mas de alguien

Las malas… a estas alturas de la vida no me interesa que efectos habrán tenido

Nadie me debe ni yo le debo a nadie

No intento quedar bien y me molesta quienes quieren quedar bien conmigo.

No me arrepiento de ser sincera

Digo lo que pienso, siento y creo

Aunque a algunos le cause miedo

No me arrepiento de amar

El amor me mueve

Me hace mejor persona

Aunque no niego que muchas veces he querido ser malvada.

No me arrepiento de quien he sido, ni soy…

Pero como no me arrepiento de nada es posible que la que seré haya cometido tantas barbaridades como la que soy

Es probable que tampoco se arrepienta

Aunque existe la posibilidad de que al final de sus días descubra que…

Las renuncias fueron sacrificios que jamás valieron la pena

Y entonces…la historia se repita


martes, 8 de marzo de 2011

P
I
E
N
S
O


E
N

T
I

Y TODO LO QUE SOY

S
E

P
A
R
T
E

E
N

P
E
D
A
Z
O
S


( Federico Garcia Lorca )

jueves, 3 de marzo de 2011

Roce...(des)encuentros (des) esperados... (A.M)

Ella queria que fuera como cualquier otra vez, nada especial. Pero es diferente. Los dos han escapado ( eso ella no lo sabe todavía; solo esta segura de su parte) de sus vidas para encontrarse en una esquina y creer que pueden construir un espacio común. Que todo lo que no sea esa esquina y ese espacio comun no existe. Pero la incertidumbre alarga el tiempo; ella no sabe si él va a querer llegar, ni cuando. Piensa que pudo haberse quedado dormido y , que si lo hizo ( si duerme), llegara con mas de media hora de retraso. Y ella no va a esperarlo mas de media hora, por orgullo y por amor propio...
Esta un poco en eso y un poco recordando cosas que todavia no suceden, cuando lo ve bajar de la micro en la vereda del frente. Lo ve bajar y de pronto le gustaria estar a mil kilometros de ahí, en alguna parte del desierto donde no hayan esquinas. Pero no porque no quiera estar ahí, sino porque lo desea demasiado. Porque en un descuido se ha dado cuenta de que él es hermoso y teme no gustarle. El la ve antes de bajarse y piensa en esconder la cabeza y seguir de largo hasta el terminal. Pero no porque no quiera estar con ella, sino porque la ha visto de lejos y la supo tan hermosa que de pronto temió no gustarle.
Sin embargo, caminan el uno hacia el otro, eso si, sin mirarse demasiado, y se encuentran en un beso largo queriendo que todo lo demas no exista y presintiento que es mas bien al revés. Que son ellos los que dejan de existir, que no hay coordenadas geograficas o temporales que los sostengan, que solo estan ahí por la fuerza de su deseo...
Caminan lentamente hacia el auto y, al subirse, por todas las ganas que tienen de estar juntos esa primera vez, toman conciencia de la cantidad de riesgos que corren en cada viaje. Que el auto puede no partir. O partir y luego dejar de andar de pronto, en madio de la calle. O que pueden chocar contra un poste. O arrollar un perro...
Y es aún peor. Pueden llegar. Pueden llegar ilesos, incluso luego de salvar todos los obstaculos, y encontrarse solos frente a frente, sin excusas, y no gustarse.
O ir más allá, y estar encantados el uno del otro, pero tanto, que en la ansiedad del encuentro él sea torpe y enrede su reloj en el pelo de ella, y ella, al intentar sacarlo, le rompa la manilla de la cuerda. O él tratar de devestirla con tanto apuro que no se detenga en los botones de la blusa y los arranque todos de un tirón. O ella besarlo tan fuerte que le hiera los labios.
Pero si eso no sucediera. Si todo fuera bien, como han imaginado, si se besaran el uno al otro como siempre soñaron, si encontraran esa manera de acariciarse que ya creían inexistente, si se produjera un encuentro absoluto y enorme...solo si eso ocurriera las cosas serian realmente graves. Solo entonces comenzarían a amarse y saben que amarse es un camino vertiginoso del cual no se escapa nadie por voluntad propia, que es necesario reventarse en él para lograr olvidarlo, y destruirlo completamente para salir.
No han hablado, pero no ha sido necesario, porque con mirarse se entienden. Despues se dicen algunas cosas, ella le cuenta temores que ha inventado en ese momento. Dice temer que ese espacio que creen estar contruyendo no sea real (sabe que es mas real que todo lo demas, que el resto de las cosas no existen) y que la situacion sea desigual ( sabe que es mas pareja que cualquier otra, que se desean en la misma medida, que se extrañan con la misma fuerza) . Al decirlo ladea la mirada, pero aun asi él no nota que miente porque no quiere notarlo. Simplemente descansa en su temores y asiente con la cabeza. Y luego confieza sentirse culpable de haber elegido una vida y estarla traicionando al desearla a ella. Se lo dice sin ninguna convicción y ella lo cree porque quiere creerlo, porque es mas fácil.
Se miran en silencio, sintiendo un pequeño dolor entre el pecho y la garganta. Ya no temen los riesgos del viaje porque saben que no pasara nada. No temen no gustarse porque se saben construidos a medida para el gusto del otro. No temen torpezas porque, asi como se desean con furia, se desean tambien con la calma necesaria para olerse y aprenderse lentamente de memoria.
Pero han creado entre los dos el único y gran real temor. Y se despiden apoyados en pequeñas cosas. Pero lo que los separa es saber que, luego de ese encuentro ( aunque la historia no les alcance para terminar de vivirlo) no van a poder sino amarse. Que bastara con tocarse una vez la piel para no poder salir. Bastara con verse desnudos y juntos frente a un espejo.
Se besan lento y largo sin decirse nada. El cruza la calle sin volver la cabeza y ella hace partir su auto, sin poder recordar ya aquello que todavia no sucede.


No existian los obstaculos...los obstaculos vinieron contigo...