Hoy aprendí...

Aprendí a desprenderme, soltar dejar ir, todo aquello que no me pertenece, despojarme de todo aquello que no podré vivir,

para vivir plenamente lo que me pertenece

Aprendí a cerrar puertas y abrir ventanas,

la luz llega de donde menos te lo esperas y muchas veces ese pequeño farolito siempre ha estado allí.

Aprendí a ver que esa luz estaba mas cerca de lo que imaginé

Aprendí que la vida es un momento

y como tal hay que vivirlo, disfrutarlo intensamente, saborearlo, digerirlo…

Aprendí que el amor no es para siempre,

pero siempre existe la posibilidad de reconquistarlo, una y otra vez, eso lo hace un poco eterno…¿o no?

Aprendí que las alegrías pequeñas son valiosas,

porque sumadas se convierten en una felicidad inmensa.

Aprendí que la Felicidad es solo un soplo,

que demora mas en llegar que en irse y por tanto debemos atesorarla en los recuerdos para volver a vivirla una y otra vez.

Aprendí que para eso sirven los recuerdos…para desempolvar antiguas alegrías cuando la tristeza nos embarga.

Aprendí que la tristeza hay que vivirla, no queda de otra, es parte de la existencia y de las lecciones que te da.

Aprendí que el fracaso viene ligado incondicionalmente con la vida,

pero también lo asimile como la oportunidad para levantarme y seguir luchando por lo que quiero.

Aprendí que los imposibles existen ,

pero solo en nuestra mente, porque somos capaces de todo.

Aprendí que soy capaz de transformas las cosas con mis manos y que adoro hacerlo

Aprendí que mis manos son calidas, hábiles para proporcionar caricias.

Aprendí que una caricia puede calmar la angustia de mis hijos, puede encender el fuego de mi hombre, puede despertar la ternura de mi madre, puede dar la certeza de mi apoyo.

Aprendí que no es fácil ser mujer en mi país,

Aprendí que no es fácil ser mujer y trabajadora en mi país.

Aprendí que no es fácil ser mujer, trabajadora y madre en mi país,

es mas, eso es casi imposible.

Aprendí que las diferencias aun continúan, que nos falta mucho para ser iguales, y tener los mismos derechos, pero seguiremos luchando.

Aprendí que la discriminación es escandalosa y me avergüenzo por eso.

Aprendí que la oscuridad en la que estuvimos sumergidos durante años nos llevo a estar siglos atrasados.

Aprendí que la mayoría quiere recuperar esos años haciendo cursos intensivos de tonterías.

Aprendí que existen los pseudos-intelectuales que “nunca quedan mal con nadie”

Aprendí que la democracia es un chiste malo y aun duerme en algún lugar esperando que la despierte algún político decente.

Aprendí que he cumplido muy bien mi labor porque veo crecer a mis hijos honestos, veraces, con ideas, argumentos, palabras, sentimientos, ideales, tolerancia, todo aquello que ruego despierte a la democracia cuando sea su tiempo.