Delirios de un fin de semana

La vida nos da sorpresas …como dice la canción y desde este fin de semana que me las viene dando a mi, esto sin mencionar que además ha sido un fin de semana muy divertido, lleno de alcohol por las venas, celebraciones y algunos sobresaltos, variado pero, con sorpresas.

Comienzo con reuniones familiares, departamento nuevo inauguración, risas regalos mango sauer, picadillo, calor de hogar, caras conocidas de toda la vida, la alegría por los dueños de casa, una de esas reuniones de las cuales no quieres salirte porque sientes que eres parte esencial del cuadro total y si faltas tu no existe, esa complicidad incomparable de una conversación en la que sabes que puedes decirlo sin temor a que lo divulguen, es tu sangre poderosa, la sangre de los Parra.

Continuamos con la celebración de los 40 años de una de mis mejores amigas ( ruego no manejar estadísticas si sacar conclusiones acerca de mi edad , yo soy la menor del grupo ok), al otro lado de la ciudad, sin mencionar que después de la reunión familiar hubo que dejar a la señorita de la casa en un carrete de “15” allá por la punta del cerro literalmente, Cajón del Maipo, la montaña eso nada mas, y luego atravesar Santiago para llegar a un cumpleaños que mas que espectacular estaba de lujo, encontrarnos con todos, reunirnos con los amigos, esos que te encienden el alma y te quitan las penas.

Bien quitadas las penas porque las Corona se desaparecían antes de llegar al mesón, ops!! ¿Debo mencionar que después que pasaban por entre medio de nosotros?, pos naaa para que mencionarlo!!, dado que la única que tomo tanta cerveza fui yo aunque no lo diré ¿para qué?

Desde Sushi hasta una pierna de Jamón Serrano ñam ñam, ¿comimos? Pos claro que comimos sino como manejábamos de vuelta a casa!!! Con tanto alcohol corriendo por las venas.

“… a quien le importa lo que yo haga a quien le importa lo que yo diga… y me solté el cabello me vestí de fiesta…”

Bailamos mucho y en medio de tanta jarana nos enteramos que seriamos tías, una de nosotras será madre nuevamente…esa noticia terminó de hacer desaparecer una de las disyuntivas mas fuertes que personalmente tenia para arriesgarme a ser madre nuevamente y confieso que me sentí feliz, feliz por ella y feliz mas aún por mi que acababa de derribar una barrera autoimpuesta que me limitaba desde hacia ya mucho tiempo, primera sorpresa, la segunda fue muy parecida sólo que provenía de parientes cercanos y queridos.

Amigos… linda palabra, son mis amigos, es tan reconfortante estar con ellos…yo los agradezco siempre, se los agradezco a quien quiera que los haya puesto en mi camino porque son mi nexo entre el cielo y la tierra, me mantiene firmemente atada a mi historia son mi puente hacia el pasado porque todos forman parte de el, son por los que siempre recuerdo de donde vengo y hacia donde voy y lo mas importante ellos descubren mi sonrisa y la convierten en carcajada.

El domingo no terminaba de destilar tanto alcohol ingerido y ya era el día del padre… ¿y los niños? Oops!! A recolectarlos!! Por lo menos aún son dos, no es tan difícil hacerlo

Por otro lado o como escribe una bloguera por allí, NEXT:

La tecnología me ha brindado sorpresas importantes, esto de un tal facebook me ha reencontrado con personas de las que no sabia desde hace muuuuuchoooo, es por esto que debo agradecer a…al ser humano en consecuencia dado que con esta mente tan brillante (que dicen por ahí es la diferencia entre nosotros y los animales, aunque no es mi opinión la verdad) ha logrado estos adelantos tecnológicos que casi parecen magia, esto me ha puesto muy contenta últimamente.

Finalmente el sobresalto nos vino ayer, en la mañana cuando los niños salían al cole, un desalmado, delincuente, sin corazón atropello a mi perrito, ese con quien paseo a quien amo, paso sin medir la velocidad y él tan niño aún no vió y cruzó la calle, sólo le alcanzó una pata pero pudo ser peor, y lo que mas me molesta es que no haya tenido los cojones de parar y preguntar si estaba bien, solo siguió su camino cual si hubiese pasado por encima de una bolsa con basura, pues no, era mi perro, el que me da alegrías, el que me mira con carita tierna, era mi bóxer blanco pecoso, que salta y juega con su pelota, que mueve su colita de felicidad, que se sienta para que lo alimente, que me da besos mojados de un languetazo…es penoso verlo enyesado de su patita, es penoso verlo con su cuello isabelino que no lo deja hacer nada, pero después de todo esta aquí con nosotros, conmigo, pero es mas penoso pensar en que si esa persona hubiese atropellado a un niño es probable que hubiera actuado de la misma manera.

Es la inteligencia la que nos hace diferentes? Si este hombre hubiese estado tirado en la calle de seguro mi perro al verlo me guía hacia él para brindarle ayuda.