martes, 12 de agosto de 2008

Deja vu I


Había caminado anteriormente por aquella calle, llena de adoquines, húmeda y fría.


Si, había pasado por aquellas murallas muchas veces hasta acercarse solamente a aquella pequeña escala que la llevaba a una puerta de madera muy gruesa, muy vieja, muy gastada.


Tenía la sensación de haber mirado esa ventana llena de luz en aquel piso muchas veces, reconocía esas cortinas por las que traspasaba el albor de aquel interior que parecía cálido, que ella sentía calido.


Esta vez fue diferente, se acercaba con sigilo hasta el lugar donde muchas veces se detuvo, desde donde en muchas ocasiones tuvo que volver.


Caminaba despacio, apegada a esa pared que alcanzaba a percibir con la punta de sus dedos, sus dedos helados porque a esas alturas toda ella estaba congelada ¿Podría esta vez ir mas allá?.


Despacio, sin saber cómo, se encontró sobre el último peldaño de aquella escala, frente a aquella puerta que desde allí se veía mas grande aún, mas gruesa, se aprestó a tocar pero antes de que lo hiciera se abrió dejando salir la luminosidad que irradiaba desde adentro y a dos jóvenes hermosos con boinas chistosas que sonreían felices y en cuyos rostros reinaba el candor, parecían conocidos… si lo eran porque al salir la saludaron amistosamente, dejando entreabierto para que ella pasara.


¿Se animaba? Empujo muy despacio aquella puerta pesada, y el calor del interior pronto abrigó su cara, el ruido, la música, los niños, todo era conocido para ella.


-Sé que he estado aquí antes-se decía- pero, ¿cuando?


Se encontró frente a un pasillo de madera, cerro la puerta tras de ella y se quedó allí inmóvil, mirando algo absorta lo que ocurría a su alrededor


-¿Y ahora, qué…?- se preguntó


Miró a ambos lados, había puertas a lo largo de todo el pasillo, algunas abiertas por donde se observaba todo lo que sucedía dentro, en esta un par de niños jugando, en aquella un padre enseñando a su hijo, mas allá, una pareja comenzando a hacer el amor, ella se sonrojó con el cuadro y retrocedió rápidamente con la idea de salir huyendo y en eso estaba cuando a punto de salir noto la puerta que estaba a su derecha, sólo esa podía ser , ese era el cuarto de las cortina bordadas.


Dudó por algunos segundos acercarse a aquella puerta, sus dedos sólo la rozaron, suave, delicadamente, la puerta comenzó a moverse y ella emprendió la aventura de adentrarse en aquella habitación que la obsesionaba.


La habitación era pequeña una cama mullida y suave, un armario antiguo de color caoba, en un rincón algo parecido a un pupitre donde había tinta, plumas y papeles, cajones donde de seguro algún secreto encontraría.


Un atril de madera gastado con un lienzo en blanco, una caja llena de pinceles y pinturas, una luz calida muchos colores y esa ventana… esa ventana con visillos blancos y pequeñas flores azules bordadas, se acerco a tocarlas, las descorrió solo un poco y al mirar hacia fuera su corazón galopó rápido, desde el otro lado de la calle un hombre en la oscuridad la observaba, un hombre del que sólo percibió sus ojos


-También esta aquí- dijo - es él lo sé.

6 comentarios:

  1. Tu relato me envolvió.
    Quiero más!!!!

    Un beso.

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  2. Bueno linda mujer...

    Que mas puedo desir si cada una de las palabras que plasmas tu aqui estan llenas de sentimiento, y nos haces divagar entre ellas y se difruta y se persive.

    Que estes muy bien.

    Un fuerte y gran abrazo, un mil besos =)

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  3. Hola gotita,andaba paseando por tu mundo y me gusto el relato, me sono por momentos a un libro que estoy leyendo en estos momentos.

    A veces cuando alguien redacta y te suena a cosas que has leído provoca un sensación extraña y placentera...

    Un abrazo

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  4. ¡Hola amiga!!!
    Creo que quien añora seguramente conoció momentos felices y el pasado nos llena el alma de emoción.
    Recuerdos de infancia,
    corazón que no olvida
    pleno de añoranza.

    Un abrazote.

    Angy

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  5. Sí, queremos la segunda parte =) es hermoso, esos Deja vu...
    A mi tmb me da por reconocer a las perrsonas por sus ojos... es que los ojos dicen la mayor parte sobre una persona.
    =^^=
    Saludos saturnianos!

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  6. Un relato maravilloso. Corro a leer la segunda parte, pues me enganchó. ¡Enhorabuena!
    Espero que vaya todo bien al otro lado. Cuídate. Besos.

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